El pequeño comercio de proximidad encara una campaña de Navidad crítica

Después del balón de oxígeno del Black Friday, el sector afronta con optimismo moderado la principal entrada de ingresos de 2020

El sector percibe cierto dinamismo, pero Reus, Cambrils o Tarragona han sufrido un fuerte impacto por los cierres perimetrales de fin de semana. FOTO: XAVI JURIO.
Roberto Villarreal / Tarragona

Las nuevas modas comerciales importadas de Estados Unidos, que en la práctica se convierten en una nueva temporada de rebajas, junto a la llegada del mes de las compras por antonomasia, han concedido un respiro a un sector comercial local exhausto cuyo pulso vital termina 2020 muy debilitado. Por fortuna, unas perspectivas "mejores de las esperadas" en el arranque de la temporada navideña indican que las fiestas pueden maquillar los balances y aportar la energía necesaria para arrancar 2021 con ilusiones renovadas.

El comercio de proximidad se la juega en una campaña de Navidad que, si bien no conseguirá enjugar las pérdidas de una primavera inexistente y de un verano desastroso por la atípica falta de turismo, al menos debería permitir cerrar con cierto optimismo un año para el olvido y suavizar la cuesta del primer trimestre. "En este 2020 toda la temporada navideña va a ser absolutamente crítica para, como mínimo, maquillar las cuentas de un ejercicio nefasto, quizá el peor que se recuerda, y afrontar 2021 con ánimos renovados", explica Pau Salvadó, presidente de la Associació de Comerciants del Pallol y coordinador de la Comisión de Comercio de la Cambra de Reus.

Afortunadamente, el final de noviembre y el inicio de diciembre ha dejado buenas sensaciones a los comerciantes locales, que han detectado "un avance notable de las compras" gracias a diversos factores, entre ellos los estímulos que se han generalizado desde numerosos consistorios de la provincia. Quizá la acción más ambiciosa es la impulsada por el Ayuntamiento de Reus a través de la Agència Reus Promoció bautizada como 'Bons Reus', cuya cuarta fase arrancó la semana pasada con 150.000 euros en bonos de compra. A día de hoy más de 400 comercios ya se han adherido a la campaña, con cerca de medio millón de euros invertidos y un impacto económico estimado de 2,5 millones.

El exitoso proyecto de respaldo al comercio local en Reus se completa con otros similares aunque mucho más modestos en poblaciones como Calafell -250.000 euros con una repercusión de 750.000-, Salou -70.000 euros en vales- o Torredembarra -5.000 euros-, entre otras. "Realmente los bonos están funcionando muy bien y se han dejado notar en el puente de diciembre; eso, después de los sinsabores de los últimos meses, es una excelente noticia que nos aporta cierto optimismo; nuestra percepción actual es que vamos a cerrar el año mejor de lo que pensábamos", expone Meritxell Barberà, presidenta de la Unió de Botiguers de Reus.

Los estímulos al comercio local se han generalizado desde los consistorios con más peso en la provincia

Del mismo modo, la mayor parte de los Ayuntamientos con más peso en la provincia también han reservado cientos de miles de euros de sus presupuestos en ayudas directas para autónomos y pymes del sector comercial que han permitido mantener con vida cientos de empresas que encaran unos meses decisivos para su futuro: "El pulmón económico de los empresarios está muy debilitado; el pulso de los negocios se ha mantenido artificialmente entre fondos propios y algo de ayuda pública, y necesitamos más que nunca una inyección de ingresos y de moral", subraya Ferrán Milà, presidente de Botiguers de Tarragona.

Luces y sombras

Las restricciones sanitarias en las grandes superficies comerciales también han significado un balón de oxígeno para el pequeño comercio. En Tarragona, la ausencia de un competidor tan fuerte como el Parc Central se está dejando notar en las decisiones de compra. "Yo creo que hay dos factores importantes que nos están beneficiando: el cierre de los grandes comercios -aunque El Corte Inglés está abierto, no sé muy bien en qué condiciones-, por una parte, y por otra que una parte del presupuesto doméstico que antes se destinaba a viajes se queda en el comercio de casa", analiza el presidente de la Asociación Vía T de Tarragona, Salvador Minguella.

Reus, Cambrils o Tarragona han sufrido un fuerte impacto por los cierres perimetrales de fin de semana

Por el contrario, ejes comerciales como Tarragona ciudad, Cambrils, y especialmente Reus, que atraen compradores de las comarcas limítrofes, han notado el impacto de los cierres perimetrales de tráfico los fines de semana. "Nos afecta bastante porque la zona de influencia comercial de Reus es muy amplia y no todo el mundo puede venir entre semana; algunos comercios están ampliando los horarios del mediodía entre semana para evitar las aglomeraciones de la tarde", destaca Barberà desde Unió de Botiguers.

Black Friday

En los tres polos comerciales citados el denominador común también es un buen final de noviembre gracias a las ofertas promocionales del Black Friday, una tradición foránea que ha llegado para quedarse. El 'viernes negro' importado de Estados Unidos genera un nuevo periodo de rebajas que a los comerciantes les ha venido muy bien en 2020 por la gran cantidad de stock acumulado: "En términos generales sí se ha notado en el sector, aunque son promociones muy ligadas a internet y a las redes sociales; en esa tarea de transformación digital el pequeño comercio todavía va muy retrasado con respecto a los gigantes del sector", valora Minguella como rostro visible de la Vía T.

A la hora de dibujar el 2021, los comerciantes de Reus sólo piden poder trabajar con normalidad. "Nunca hubiéramos imaginado una realidad en la que ya estamos contentos con poder abrir sin restricciones; en este sentido, la pandemia nos deja una huella y una lección para afrontar el futuro", reflexiona Meritxell Barberà. Por su parte, Salvador Minguella no se atreve a especular, aunque cree que el potencial del comercio de proximidad no es un concepto generalizable de cara a 2021. "Esto, como se suele decir, va por barrios; hay subsectores como el hogar, la decoración, electrónica, fitness en casa... que van muy bien, y otros que atravesarán más dificultades".

Cooperación público-privada en Cambrils

Más allá de las ayudas directas vía presupuestos municipales, en Cambrils destaca el 'Christmas Garden Market' como ejemplo de los beneficios de la colaboración público-privada. Tras el éxito del 'Samà Slow Market' en el mes de agosto, los gestores del jardín histórico y el tejido comercial de Cambrils vuelven a unir esfuerzos en el 'Christmas Garden Market' que se celebrará en el Parc Samà con cerca de medio centenar de ofertas de comercio local durante 16 días del 18 al 30 de diciembre -excepto el 24 y 25-, y del 1 al 5 de enero.  De nuevo, el objetivo es dinamizar la economía de proximidad y mostrar la importancia del consumo local y la producción sostenible. La fuerte caída de la facturación de todos los sectores económicos del municipio se intenta paliar mediante acciones transversales como ésta impulsadas desde el Departament de Promoció Econòmica, el Patronat de Turisme i Cambrils Obert. Las asociaciones comerciales Vila Centre, Unió de Botiguers y Xarxa del Port colaboran en la idea, inspirada en los Christmas Garden que se realizan en otros jardines botánicos de Europa; se trata de un evento al aire libre en plena naturaleza que ofrece a los visitantes una visita mágica ambientada, -mediante sonido e iluminación singular-, en la atmósfera navideña.

Notícies relacionades