Cuando la política invade el terreno de la empresa

Más allá de su impacto objetivo, el proyecto se adentra en el laberinto de la política abonado por fuertes dosis de demagogia

Roberto Villarreal / Tarragona

Después de que Hard Rock, -y por tanto una pieza clave en el futuro turístico de Tarragona-, se convirtiese a finales de noviembre en moneda de cambio entre el Ejecutivo que preside Pere Aragonès (ERC) y la CUP en la negociación de los Presupuestos de 2022, el Parlament aprobó hace dos semanas apoyar el proyecto con los votos favorables de Junts, PSC, Cs, PP y Vox. No obstante, al previsible 'no' de la CUP y los Comuns se unió la abstención de ERC; la decisión del partido principal del Govern de ponerse de perfil -incluso el diputado por Tarragona Carles Castillo votó en contra, según él por equivocación-, ha provocado una impresionante tormenta en Tarragona.

Raquel Sans, también diputada por Tarragona y portavoz de ERC, justifica esta abstención y no niega que Hard Rock "es un proyecto que nosotros no propondríamos, pero se ha redimensionado y tiene detrás el consenso territorial... por lo que entendemos que desde el Govern debemos dar todas las facilidades, y así lo hemos hecho con las prórrogas, el PDU, etc... siempre sin asumir costes". "No puede ser que proyectos de esta envergadura se bloqueen por las preferencias de los que llegamos", expone.

Dicho esto, la diputada vallenca echa de menos "la voz del inversor, que no escuchamos, en un contexto internacional que ha cambiado drásticamente; nos gustaría saber en qué punto están, si mantienen el interés o no, porque es peligroso crear una expectativa tan grande sin la certeza del interés de la marca". "Ya sabemos las posiciones políticas, ahora toca un debate más empresarial: de momento sólo tenemos promesas, y no es buena idea alimentar imaginarios exagerados, porque luego llegan las frustraciones".

En Junts x Catalunya, los socios de Gobierno de ERC mantienen una postura distinta, con una defensa férrea de las bondades de Hard Rock: "Frente a la cultura del no, Junts representa el sí a Hard Rock, a los Juegos de Invierno, al Hermitage... el empuje de un país emprendedor, de ayudar a las empresas a desarrollar sus proyectos, y siempre desde la perspectiva, muy importante, del equilibrio territorial", reitera el diputado de Valls y portavoz, Albert Batet. "Seguimos convencidos que la creación de empleo es la principal política social del país".

Frente al discurso pro Hard Rock, la diputada tarraconense Laia Estrada no tiene pelos en la lengua para enfrentarse a "la lógica desarrollista de un modelo agonizante y que supuestamente garantiza miles de empleos precarios", por la que aboga la industria turística del territorio. Estrada es especialmente dura con la operación financiera prevista por el Govern: "Es una operación fraudulenta para salvar los muebles de La Caixa en unos terrenos tóxicos con los que no saben qué hacer; la imagen de ERC y Junts transformando la Generalitat en promotora inmobiliaria y entidad de crédito es vergonzosa: ¿por qué tiene que avanzar 120 millones para que Hard Rock los pague en cómodos plazos?". Jordi Jordan, diputado tortosí de los Comuns, defiende ideas similares: "Juegan al Monopoly con el dinero de todos y ponen en riesgo millones de euros en un proyecto que supone más ocupación residencial, un brutal consumo de agua y el fomento del turismo de lujo y las ludopatías con el mayor casino de Europa".

Entre los partidarios del sí, partidos tan poco afines como PSC, Cs, PP, y también Vox, insisten en el trabajo realizado para redimensionar el proyecto, "que ya nada tiene que ver con BCN World", y la relevancia de crear un polo turístico de nivel internacional, "con un antes y un después como en su día significó PortAventura, cuyo impacto beneficioso para el territorio hoy nadie se atrevería a discutir". "Lo más difícil de asimilar es cómo desde Barcelona el Govern menosprecia a las comarcas de Tarragona", resume el socialista Rubén Viñuales.

LAS POSTURAS DE LOS DIPUTADOS POR TARRAGONA

Raquel Sans (ERC)

"Nos gustaría escuchar la voz del inversor, porque es peligroso crear una expectativa tan grande sin la certeza del interés de la marca"

Albert Batet (Junts)

"Junts representa el empuje de un país emprendedor, de ayudar a las empresas a desarrollar proyectos y crear empleo como mejor política social"

Rubén Viñuales (PSC)

"Más allá del proyecto, que ya nada tiene que ver con BCN World, lo más difícil de asimilar es el menosprecio del Govern a nuestras comarcas"

Laia Estrada (CUP)

"La imagen de la Generalitat convertida en promotora inmobiliaria y entidad de crédito para Hard Rock es vergonzosa; nos oponemos a una operación fraudulenta"

Matías Alonso (Cs)

"Es un proyecto de futuro en el que muchos tarraconenses había depositado sus esperanzas, y que puede quedar en nada por usarlo como moneda de cambio"

Isabel Lázaro. VOX

"Estamos con los proyectos empresariales que generan riqueza, lo que es totalmente incompatible con el presupuesto comunista de la Generalitat"

Jordi Jordán (ECP)

"Hard Rock encarna un modelo insostenible en una etapa de emergencia climática, que además fomenta el turismo de lujo y las ludopatías con el mayor casino de Europa"

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