ETSEQ: Un socio para una industria química en evolución

Redacció / Tarragona

Un buen número de las estrategias necesarias para afrontar el impacto del cambio climático y la escasez de recursos tiene como protagonista la industria química. De su solvencia para implementar en los próximos años soluciones tecnológicas que faciliten la transición hacia una economía climáticamente neutra, circularidad de materiales en la producción y consumo, y un uso eficiente de recursos, depende que consigamos un desarrollo sostenible, inclusivo y equitativo.

Para liderar/abordar este reto necesitamos ingenieros e ingenieras versátiles capaces de integrar una formación en el ámbito de la química, bioprocesos o mecánica con nuevas herramientas como la digitalización o la inteligencia artificial. El desarrollo de la innovación tecnológica exige una aproximación multidisciplinar en la que la formación técnica se acompañe de liderazgo, capacidad de comunicación, trabajo en equipo, pensamiento crítico y vocación internacional. La educación en ingeniería de la Escola Técnica Superior de Enginyeria Química (ETSEQ) de la Universidad Rovira i Virgili (URV), basada en el aprendizaje activo y experiencial, potencia una formación integral en la que la colaboración con las empresas del sector es clave. Un buen ejemplo es el programa Work Experience, una experiencia en un entorno profesional, que permite a estudiantes de máster de la ETSEQ realizar su trabajo final desarrollando proyectos reales donde aplican sus capacidades técnicas y sociales de forma innovadora, bajo el patrocinio de una empresa. La validez y vigencia del modelo de formación universitaria en ingeniería de la ETSEQ se ve respaldado por el grado de satisfacción y la empleabilidad de nuestros graduados y graduadas, superior al 85% en todas las titulaciones. A su vez, el sello internacional de excelencia EUR-ACE, con el que se distingue la excelencia de titulaciones de ingeniería en la Unión Europea (UE) y que concede una agencia autorizada por European Network for the Accreditation of Engineering Education (ENAEE), supone otro importante reconocimiento.

El compromiso de la ETSEQ con la innovación tecnológica se concreta en una oferta de másteres que va desde la ingeniería química, ingeniería ambiental o sostenibilidad energética a la nanociencia y la nanotecnología, cubriendo ámbitos tan transversales como la prevención de riesgos o la gestión de empresas tecnológicas. Esta oferta se va actualizando, como muestra, actualmente estamos desplegando formación de postgrado centrada en el hidrógeno verde o renovable en consonancia con la iniciativa Valle del Hidrogeno de Catalunya, liderada por la Universitat Rovira i Virgili.

Del mismo modo, la investigación y la transferencia tecnológica desarrollada por la ETSEQ, a través de los departamentos que la integran, se alinean con los objetivos de desarrollo sostenible y su necesaria traslación a la industria. Los más de 300 proyectos de investigación, con una facturación superior a los 10 millones de euros llevados a cabo en los últimos tres años, junto con más de 140 proyectos de transferencia tecnológica, con un importe aproximado de 4 millones de euros, dan idea del dinamismo y el compromiso de las investigadoras y los investigadores de la ETSEQ con el conocimiento y su potencial para afrontar los retos y generar las oportunidades que pilotarán la transformación del sector químico y energético.