Desde hace ya unos años, la sociedad va adquiriendo cada vez más conciencia que el cambio climático es uno de los principales problemas a los que se enfrenta nuestro planeta. Para combatirlo han surgido nuevos conceptos como el de la Economía circular basado en el uso de materias primas y energías renovables, la transformación de residuos agrícolas, industriales o urbanos en productos de valor añadido o el aumento del ciclo de vida de los productos a través de su reutilización. Tanto las universidades como las empresas químicas están investigando e innovando en el desarrollo de nuevos procesos relacionados con este concepto de economía circular para aplicar tanto en el terreno industrial como en la vida cotidiana. Poco se habla, en cambio, de como la educación en Química debe adaptarse a este nuevo paradigma.

A principios de los años 90 del siglo pasado surgió en Estados Unidos el concepto de Química Verde como una herramienta para la protección del medio ambiente que se concretó en 1998 en los 12 principios definidos por los químicos Paul Anastas y John Warner: 1. Prevención de generación de residuos; 2. Economía atómica: maximización de la incorporación de los reactivos utilizados en el producto final; 3. Síntesis de sustancias químicas menos peligrosas; 4. Diseño de productos químicos más seguros; 5. Minimizar el uso de disolventes; 6. Diseño para la eficiencia energética. 7. Uso de materias primas renovables; 8. Reducir derivados/intermedios; 9. Uso de catalizadores; 10. Diseño de productos que se puedan degradar; 11. Análisis en tiempo real para la prevención de la contaminación; 12. Química más segura para la prevención de accidentes. Todos estos principios potencian la economía circular y la aplicación de una Química más sostenible en procesos industriales y avanzar hacia el concepto introducido aún más reciente de la Química Circular. ¿Cómo podemos trasladar estos nuevos conceptos en el campo de la educación?

En la Facultad de Química de la Universidad Rovira i Virgili llevamos 15 años organizando unas Jornadas sobre Química Verde dirigidas a los estudiantes de Grado con el objetivo de analizar el papel que debe desempeñar la Química basándose en los principios de la Química Verde. La educación y la concienciación sobre temas ambientales es fundamental en la construcción de una sociedad más sostenible, y aunque en la Facultad de Química ya incorporamos estos aspectos en las asignaturas que impartimos, estas Jornadas nos permiten centrarnos, plantearnos y tratar problemáticas específicas, y reflexionar con mayor profundidad en torno a todas estas cuestiones. En la educación a nivel de primaria y secundaria, sin embargo, queda mucho camino por realizar, y es necesario que se vayan incluyendo estos nuevos conceptos en los currículos de los niños y jóvenes.

El cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible dependerá del progreso de la química para resolver estos importantes retos, y precisa de la colaboración entre administraciones, academia, industria y sociedad, pero también del esfuerzo en todos los niveles educativos.