Messer Ibérica continua con su ciclo inversor. La nueva planta de fraccionamiento de aire (ASU), una apuesta de más de más de 52 millones de euros, será la quinta planta que la compañía impulsa en sus 50 años de actividad en España. En el punto de mira, el desarrollo de otros proyectos de futuro, como las oportunidades que genera el hidrógeno renovable.
"La nueva planta de fraccionamiento de aire confirma la apuesta de Messer por este territorio", afirma Rubén Folgado, director general de Messer Ibérica. La puesta en funcionamiento de la planta se ha retrasado por la falta de suministros y problemas de movilidad del personal de montaje debido a la pandemia.
Rubén Folgado, Director General Messer Ibérica: "La nueva planta de fraccionamiento de aire confirma la apuesta de Messer por este territorio"
No es la única inversión de la compañía: en 2021 se modernizaron las instalaciones de producción, especialmente la planta ASU de Vila-seca, con el objetivo de "garantizar la fiablidad del suministro, ampliar las actividades de la compañía y aumentar su competitividad". Además, Meser prepara la inversión de una nueva planta de embotellado de gas en Navarra, cuya construcción comenzará este mismo año, y considera "otras inversiones en la Península Ibérica en un futuro próximo para garantizar el crecimiento".
En el campo de las oportunidades de futuro, Messer, como productor y distribuidor de gases, pretende contribuir a dar soluciones de máxima fiabilidad en la cadena de valor del hidrógeno renovable. En este sentido, Folgado explica que "colaboramos en el desarrollo de proyectos de electrólisis de hidrógeno para la industria química de Tarragona y para una movilidad sostenible, dentro del contexto de la transición energética". Una actitud que va más allá del hidrógeno: "Seguimos desarrollando proyectos para consolidar y ampliar nuestras actividades a nivel de mercado nacional y para poder dar respuesta a futuras necesidades de crecimiento del sector en Tarragona".
Messer ha mantenido dentro de los parámetros normales los suministros gracias al caracter esencial de sus actividades, a pesar de sufrir la escasez de algunos productos como el helio. Folgado explica que "nos esforzamos a ser flexibles para dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes". Una capacidad de adaptación que también se concreta en eficientcia energética, para reducir el consumo de electricidad en un momento de precios muy elevados.