Los dos grandes motores de la economía de Tarragona afrontan 2024 en posiciones muy dispares. El presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Ignasi Cañagueral, explicó recientemente en un encuentro con los medios que las empresas químicas cerrarán el año con su capacidad de producción apenas al 60%. Un mal dato se arrastra desde el segundo semestre de 2022, por la situación geopolítica y las guerras de Ucrania e Israel. "Con un 60% de capacidad ni siquiera se pueden absorber todos los costes fijos... Necesitas trabajar al 80% para empezar a ser competitivo", reitera Cañagueral.
El mal año 2023 para el sector químico no tiene visos de cambio en el 2024, ni siquiera a medio plazo, por la debilidad de la demanda interna y también el bajo pulso económico de la Eurozona. Para colmo, las multinacionales con presencia en Tarragona llevan tiempo denunciando un problema de falta de competitividad que requiere inversiones estratégicas de las administraciones públicas. La cabeza visible de la AEQT confirma que se están produciendo importaciones de Estados Unidos y China, países que han abierto el grifo del dinero público para sufragar sus faraónicos planes de revitalización industrial, lo que está provocando "un descalabro" en Europa. "Estamos perdiendo competitividad; nos han descolocado y se nos hace difícil competir hasta que no consigamos aquí el mismo nivel de compromiso institucional", reconoce Cañagueral.
La pérdida de competitividad está en buena parte relacionada con los elevados costes energéticos que soporta la industria química, mucho más elevados que en otras partes de Europa y EE.UU. donde están las matrices de las grandes compañías químicas instaladas en Tarragona, que "son las que deciden dónde se hacen las inversiones". "Es importante que la sociedad, y por tanto sus representantes en las administraciones, entiendan la necesidad de continuar teniendo en Tarragona el polígono químico más importante del sur de Europa".
Las ayudas públicas, que de forma insuficiente están comprometidas a través de los fondos Next Generation UE, deben sumarse a las inversiones que, según Cañagueral, ya están realizando la treintena de empresas que forman parte de la AEQT para avanzar hacia la descarbonización de la industria química. En este sentido, ha recordado que mientras no llegue el hidrógeno verde "con cantidad y coste adecuado", -y la electrificación de Cataluña no está planificada con rigor-, la apuesta pasa por el hidrógeno bajo en carbono y la captura del CO2.
El turismo prevé repetir un buen año
Frente a las pobres expectativas del sector químico para 2024, la presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), Berta Cabré, mantiene una dosis razonable de optimismo para la actividad turística: "Creemos que será un buen año, aunque sí hay factores externos que nos afectarán directamente". "Por un lado, estamos contentos por cómo estamos alargando la temporada; este 2023 tanto la Semana Santa como los meses de septiembre y octubre han sido excelentes; todos los campeonatos deportivos y los eventos nos están ayudando mucho, y durante 2024 seguirá siendo así".
No obstante, Cabré también menciona varias de las circunstancias que lastran al sector. "Algunas son de carácter interno, como la fidelización de los profesionales y la tarea de prestigiar la profesión; actualmente, el 90% de nuestras plantillas ya tienen contrato fijo". Por otra parte, "el sector turístico sigue comprometido en invertir en los establecimientos; durante 2023 hemos invertido 65 millones de euros". Todas las mejoras van enfocadas a la sostenibilidad, a la innovación tecnológica y a incrementar la calidad de los servicios.
La presidenta de la FEHT se fija como uno de los objetivos de 2024 recuperar totalmente el mercado británico: "Las previsiones de vuelos en el Aeropuerto de Reus son optimistas en este sentido". Cabré también se ha mostrado satisfecha con el crecimiento del mercado nacional respecto a datos anteriores a la pandemia: "Durante los años de la Covid crecimos mucho con el turismo nacional y ahora hemos comprobado cómo los datos siguen siendo positivos".
Está previsto que en 2024 operen desde el aeropuerto de Reus Ryanair, Jet2, TUI, TUI Bélgica, easyJet, Vueling, DER Touristik, Air Nostrum y Travel Solutions. Destaca el regreso de easyJet con rutas a Londres-Luton y Manchester, la apertura de vuelos chárter hacia Belfast y dos conexiones a la República Checa con dos nuevos operadores. De este modo, las comarcas de Tarragona estarán conectadas con aeropuertos de ocho países: Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia, República Checa y España.
Carles Brull, presidente del Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona, destaca el hecho de "comprobar cómo han dado frutos los esfuerzos y el trabajo constante para mantener y abrir rutas, así como para captar el interés de las aerolíneas". En total, prevé que el número de plazas ofrecidas en 2024 aumente un +16%, y espera alcanzar entre 1,1 y 1,2 millones de pasajeros.