¿Milagro o espejismo en la ocupación de Tarragona?

Tras el excelente comportamiento del mercado de trabajo de Tarragona el pasado año, las cifras de diciembre y enero dejan síntomas de desaceleración

Roberto Villarreal / Tarragona

Pese a los nubarrones que siguen oscureciendo el contexto económico (elevados precios de la energía, fuerte inflación y subida de tipos de interés...), con efectos muy nocivos sobre las empresas y las economías domésticas, el comportamiento del mercado de trabajo en 2022 y su resistencia ha sorprendido favorablemente a los expertos. De hecho, Tarragona terminó el año con el desempleo más bajo en 15 años; por provincias, registró el cuarto mayor descenso de toda España: hay que remontarse a 2007 para encontrarse con datos similares.

Porcentualmente, si se compara con los registros de 2021, Tarragona lideró al cierre del pasado año la disminución del paro en Catalunya (según el INE, quedó en 41.711 desempleados, 5.549 menos, un -11,74%), seguida de Lleida (-11,25%). En tercer lugar, se sitúa Girona (9,88%) y, por último, Barcelona (-4,31%). La Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2022 deja el paro ligeramente por debajo del 10% en el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre (9,81%).

A juicio de Juan Gallardo, economista del Gabinete de Estudios de la Confederación Empresarial de la provincia de Tarragona (CEPTA), algunos de los sectores más fuertes del territorio -derivados de los servicios y el turismo, "han recuperado bastante terreno, pero en términos de PIB no se han alcanzado todavía los niveles prepandemia; en esta situación, la política monetaria más restrictiva tiene que afectar por fuerza a la actividad productiva y a la creación de empleo". Gallardo remarca el factor del rápido incremento de los tipos de interés: "Es una subida muy elevada, y el tejido productivo se va a resentir; la menor renta disponible se va a notar en el consumo, y por tanto en la hostelería y el turismo... Salvo algo muy raro, entramos en un periodo de moderada desaceleración".

Como se puede apreciar, existen dudas más que razonables sobre dónde está el horizonte de esta evolución positiva del empleo. Distintos analistas y organizaciones empresariales llevan meses advirtiendo sobre la ralentización en el último semestre y sobre la necesidad de estímulos de más largo alcance. En el mes de enero, en el que ya se ha roto la tendencia descendente del paro, Tarragona se situó como la segunda provincia catalana donde más aumentó la tasa de paro (+2,04%) con 852 personas desempleadas más. En Barcelona se registraron 3.415 parados más (+1,34%); en Girona 722 personas engrosan las listas del paro (+2,24%), y en Lleida otras 317 (+1,76%). No obstante, con respecto a enero de 2022, el paro descendió en Tarragona y Lleida un -10,82%, y un -10,27% respectivamente; Barcelona (-3,64%) y Girona (-8,72%) experimentan una disminución por debajo de dos dígitos.

El mercado de trabajo pierde dinamismo

Las cifras de diciembre ya habían encendido todas las alarmas. Las contrataciones cayeron en Tarragona más de un 30% en un mes históricamente positivo. El secretario general de Pimec, Josep Ginesta destaca que "la pérdida de empleos y el incremento del paro de diciembre y enero ya están poniendo de manifiesto las dificultades, las incertidumbres y las rigideces del mercado de trabajo; hay evidencias de una ralentización progresiva de la economía". "Por factores coyunturales -profundiza Jordi Ciuraneta, desde Pimec Tarragona-, el paro suele aumentar en el mes de enero, lo que se relaciona de forma directa con el fin de la campaña de Navidad. Sin embargo, creemos que este año nuestros datos revelan que sólo el 35% de la subida del paro es atribuible a la caída de actividad una vez terminada la campaña navideña".

En Cataluña, durante el primer mes de 2023 el paro sube desde diciembre en 5.300 personas (+1,53%), aunque todavía sigue muy por debajo de los registros de enero de 2022 (-5,42%, lo que equivale a algo más de 20.150 personas). De este modo, el número total de desempleados queda algo por encima de las 350.000 personas; cabe recordar que Cataluña también cerró 2022 con la tasa de paro más baja (9,91%) y la de mayor ocupación (60,69%) en los últimos 15 años. No obstante, los números de enero vienen a confirmar que la creación de empleo se ha ido debilitando a lo largo del año; en el primer semestre las bajadas interanuales eran de un 24-28%, para pasar después del verano a tasas inferiores al 10%; un 5,6% en noviembre y un 6,2% en diciembre.

De cara a lo que resta de 2023, el Colegio de Economistas de Catalunya también alerta sobre esta ralentización: "Es positivo el descenso del paro en 2022, pero vemos que en Catalunya esa caída ha sido inferior a la del conjunto del Estado y que se ha ido frenando en el segundo semestre del año". Sin olvidar las más de 40.000 personas que están en paro, el secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort, confía en que la previsión de nuevas inversiones pueda mantener e incluso incrementar la contratación: "Observamos factores positivos en la industria, que pueden consolidar la remontada del empleo, después de varios años de descensos".

Efectos de la reforma laboral

Justo cuando se cumple un año desde que el Congreso aprobase la última reforma laboral, los sindicatos subrayan que los datos de afiliación a la Seguridad Social constatan que "ha creado más empleo y de mejor calidad que otras reformas". Según sus bases estadísticas, uno de cada dos contratos que se firman son indefinidos, cuando previamente lo era sólo uno de cada diez. En Tarragona se alcanzó un 42% de los contratos firmados durante 2022, es decir, cuatro de cada diez. UGT considera que la reforma demuestra que "existe una nueva manera de afrontar las crisis económicas, sin recurrir al despido como vía más rápida".

"Han acertado -valora Joan Llort- en la fórmula para reducir la temporalidad injustificada, lo que supone una revolución en la estructura del mercado laboral que nos va acercando a los países más avanzados de la UE". En Foment del Treball, por el contrario, no comparten esa visión relativamente optimista. Con una valoración más negativa de los datos de la EPA del último trimestre de 2022, la patronal pone el acento en lo perjudiciales que resultan para la creación de empleo todas aquellas normativas que generan rigideces y encarecen los costes del empresario. "Es necesario revertir esos errores para que no se acentúe el proceso, evidente en los últimos meses, de desaceleración del empleo"

La fortaleza de la ocupación, por todo lo expuesto, está llamada a convertirse en el factor más determinante para que la rueda de la economía de Tarragona continúe girando en los próximos meses. "Aunque los precios sean altos y repercutan en el consumo de las economías familiares, mientras la gente tenga trabajo, va a seguir gastando en la medida de sus posibilidades; el mantenimiento del empleo es crucial", ha reiterado en su análisis el profesor emérito del Departamento de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver.

¿Maquillaje en las cifras?

La buena evolución de los datos del paro y de los contratos indefinidos no está exenta de polémica. Desde la CEPTA, creen que el mercado de trabajo "no está para tirar cohetes" y califican de "maquillaje" la forma de contabilizar los fijos discontinuos: "No es de recibo que en Comunidades como Baleares haya la mitad de parados que perceptores del subsidio; en ocasiones, sólo es cambiar la precariedad de nombre". El secretario general de Pimec, Josep Ginesta, insiste en que siguen sin aparecer en los datos de paro las personas con contrato fijo discontinuo que se encuentran en situación de inactividad y exige una mejora en la calidad de la base estadística: "En definitiva, se produce una ficción estadística, ya que no podemos establecer comparaciones históricas del comportamiento del mercado de trabajo".

Notícies relacionades