El reto de innovar en un negocio clásico

Oliva Motor crece con fuerza gracias a la digitalización, la diversificación y la expansión internacional

Roberto Villarreal / Tarragona

Los objetivos de Oliva Motor en este 2023 dan una idea del momento de crecimiento orgánico e inorgánico que atraviesa este grupo empresarial: su previsión es alcanzar los 250 millones de euros de facturación, con nueve marcas y 460 trabajadores en 15 centros de trabajo en Tarragona, Girona, Barcelona y Perpignan. Esta expansión de Oliva Motor se sostiene a partir de una apuesta decidida por la innovación: las nuevas tecnologías y el 'boom' de la descarbonización de la movilidad han abierto una ventana de oportunidad que Santiago Oliva, presidente ejecutivo, -junto a sus hijos Santiago y Marc, tercera generación en el negocio familiar- está decidido a aprovechar.

"Estamos invirtiendo recursos muy importantes en tecnología, a la vez que ampliamos el portfolio de marcas (BMW, Mini, Motorrad, Peugeot, Citroën, Opel, Honda, MG y JAC Motors, en la actualidad) y productos, y atendemos a las necesidades que se abren bajo el reto de la reducción de emisiones", expone Santiago Oliva. En este contexto, llama poderosamente la atención la determinación en la estrategia de digitalización, con un equipo de más de 20 personas dedicado específicamente a internet, que trabajan para que las ventas de origen digital alcancen el 50% del total.

Además de las marcas citadas, el grupo Oliva Motor gestiona desde Tarragona GOmotor, un concesionario líder en los segmentos de segunda mano, ocasión y Km 0, con 7.000 metros cuadrados en su centro principal de exposición ubicado en el CIM El Camp, entre Tarragona y Reus. "Nuestra obsesión es hacer muy sencilla, transparente y fiable la compra desde casa; hemos desarrollado nuestra tecnología in-house para hacer fácil la adquisición, financiación y seguro del vehículo, con entrega inmediata y con todas las garantías de asistencia y sellos de fiabilidad", explica su director, Marc Oliva.

Con la compra de un concesionario de Perpignan, son el primer grupo español en entrar en el mercado francés

Por otra parte, Oliva Motor se ha sumado a la estrategia de concentración e internacionalización que desarrollan otros líderes del sector. Tras largas negociaciones, el pasado mes de enero se cerró la compra de Garage Alart, concesionario de BMW y Mini en Perpignan. Con 48 empleados y una cifra de negocio de 35 millones de euros, se trata de una de las concesiones más antiguas de BMW -data de 1958- y todo un referente en el sur de Francia. La operación va a requerir una inversión de más de 6,5 millones de euros, en buena parte destinados a mejoras tecnológicas y de sostenibilidad.

El objetivo es que las ventas de origen digital alcancen el 50% del total

Las inversiones de empresas europeas en el mercado de vehículos del país galo, el más desarrollado y competitivo en el Viejo Continente -salvo el del Reino Unido-, son muy escasas. De hecho, Oliva Motor se convierte en el primer grupo de concesionarios con sede en España que invierte en Francia. "Habíamos detectado movimientos de grupos en Europa que estaban saliendo de su país y entrando en España, de manera que nos planteamos hacer lo mismo a la inversa".

Oliva Motor aglutina 9 marcas y 15 centros de trabajo, con 460 empleados

La operación ha sido posible gracias a la excelente relación de Oliva Motor con BMW. El fabricante germano respalda el proceso de concentración de concesionarios en el seno de la Unión Europea y prioriza las opciones de inversión de las empresas de referencia dentro de su red. "BMW es ya la marca más importante del grupo en facturación, y consideramos muy positiva esta oportunidad de crecer; es una apuesta ganadora en la que vemos mucho futuro. Francia es un mercado muy exigente, y por ello es para nosotros la oportunidad de jugar en una liga mayor", analiza Santiago Oliva. "Nuestra estrecha relación -revela Oliva- con el fabricante nos ayuda a encarar este nuevo reto con gran ilusión; nos gusta ir de la mano de quienes reconocen y premian el trabajo bien hecho de los distribuidores y que nos animan a seguir avanzando".

PERFIL PROPIO

Fundado en 1966 por Joaquín Oliva y distribuidor histórico de Peugeot en la provincia de Tarragona, en los últimos años Oliva Motor ha extendido de forma muy llamativa su catálogo de marcas y productos; a día de hoy, también es el primer distribuidor de Stellantis en Tarragona, con quién ha crecido en 2022 a través de la adquisición de un concesionario Opel. Además, este grupo familiar, -que cuenta ya con la tercera generación en el negocio tras la llegada de Santiago y Marc Oliva al equipo directivo-, ha adquirido en el último año la concesión de MG y la importadora de vehículos industriales eléctricos JAC Motors para la Península ibérica. En la foto, Santiago Oliva, junto a sus dos hijos, Santiago y Marc.

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