Desde su cercanía al tejido empresarial, ¿cómo ven la salud de las empresas del Camp de Tarragona?

En general gozan de buena salud, si bien la situación difiere mucho de unos sectores a otros. Los que mejor están son el sector industrial, el hotelero y los servicios. Sin embargo, el pequeño comercio está atravesando un mal momento, por muchos factores, pero principalmente por el impacto de las grandes superficies y de las compras por internet, que hacen peligrar los negocios tal y como los conocíamos y hará cambiar también la imagen, la dinámica y la estructura de las ciudades. Constantemente vemos, no solo en el Camp de Tarragona, establecimientos cerrados con el clásico cartel de "disponible", "en venta" o "en alquiler".

¿Cómo está el caldo de cultivo de los emprendedores?

El espíritu emprendedor sigue vigente, pero lastrado por dos losas difíciles de superar. La primera es que la creación de una pequeña empresa o comercio, por la dinámica de la economía, es cada vez más complejo, pues se requieren estructuras medias y fuertes inversiones... Ello no permite a cualquiera acceder a crear su propia empresa, a no ser que se trate de servicios a personas, donde la inversión es menor. La segunda es la carga que supone el cumplimiento de todas las obligaciones impuestas por las Administraciones públicas, que aplican la misma vara de medir tanto para las pymes como para las grandes.

¿Se ha dejado atrás la crisis?

La crisis, como tal, sí ha quedado atrás, pero los efectos permanecen en muchas empresas que no se han podido recuperar. Si se me permite la comparación, la crisis es como una bomba atómica, una cosa es la explosión inmediata y otra, tanto o más grave, los efectos radiactivos.

Se empieza a hablar de una nueva recesión...

Cierto. Según uno de los últimos informes del FMI, aparecen riesgos que podrían desembocar en una nueva crisis como consecuencia de incremento de la deuda global, -con el correlativo riesgo de impago-, una incipiente burbuja inmobiliaria en algunos países, y una estrecha vinculación entre la deuda soberana y los bancos.

¿Debemos preocuparnos?

Lo que desde luego parece que se palpa es una desaceleración de la economía mundial, y en este sentido, el último informe de la coyuntura económica en el Camp de Tarragona y les Terres de l'Ebre, relativo al ejercicio 2018, -en cuya elaboración han participado las Cámaras de Comercio más representativas de la provincia-, así lo pone de manifiesto en relación con las empresas de nuestro entorno.

¿Afecta la situación política catalana?

Afecta negativamente. Prueba de ello, es la diferencia existente entre la inversión extranjera realizada en Cataluña con respecto a otros territorios, en los que se ha visto duplicada.

Cualquier idea o actitud política puede ser muy legítima... ahora bien, la economía necesita estabilidad y seguridad, que es todo lo contrario a lo que tenemos.

"La crisis es como una bomba atómica, una cosa es la explosión inmediata y otra, tanto o más grave, los efectos radiactivos"

¿Qué factores de mejora competitiva recomiendan a las pymes?

Desde mi punto de vista, el tema de investigación, desarrollo y mejora productiva, que parece ser patrimonio de las grandes corporaciones, es importante para cualquier tamaño de empresa, siempre procurando que ese valor añadido no implique costes demasiado elevados. Otro aspecto es la internacionalización, pues está probado que las empresas bien posicionadas en el mercado exterior resisten mejor. Y finalmente, la profesionalización: tener personal cualificado en puesto estratégicos.

¿Cómo estamos en el uso de herramientas tecnológicas?

Es necesario realizar una adaptación a los tiempos y a la competencia de las grandes empresas, Sólo con herramientas tecnológicas se puede rebajar costes y sumar valor añadido.

¿Les ha afectado a ustedes ese cambio tecnológico?

No es que nos haya afectado, sino que ha cambiado total y radicalmente la forma de trabajar. Las nuevas tecnologías te permiten desarrollar muchísimo más trabajo en menos tiempo y, sobre todo, ser más ágiles e inmediatos en la respuesta al cliente y a la vez, tener una mayor seguridad en las soluciones facilitadas.

¿Qué ventajas aporta una gran estructura multinacional tipo ETL?

Aunque es una empresa multinacional con oficinas en más de cincuenta países, está organizada en despachos próximos a sus clientes, por lo que la ventaja es evidente. Queremos dar un servicio profesional cercano e inmediato, pero con todo el apoyo de una gran estructura integrada por profesionales como economistas, auditores, abogados y personal destacado del mundo del Derecho, como pueden ser ex magistrados del Tribunal Supremo.

¿Resulta asequible?

Los honorarios se fijan a precio de cada mercado. ETL es una multinacional dedicada al asesoramiento, pero los servicios son prestados de forma cercana desde un despacho que tiene la proximidad necesaria para atender de una forma personalizada.

Hay quién lo ve como una partida suprimible.

Se debería ver como una inversión para prevenir problemas futuros. El emprendedor acostumbra a tener un evidente problema financiero, y esa limitación le obliga a focalizar sus esfuerzos en el desarrollo de su idea de negocio, de modo que desatiende, -habitualmente por desconocimiento-, circunstancias que entiende superfluas.

¿Viven las asesorías un proceso de concentración en la que sólo las más fuertes sobrevivirán?

Un despacho de asesoramiento no deja de ser una empresa dedicada a los servicios que surge para aportar soluciones. El asesor "hombre orquesta" ya no puede existir con la cantidad de normativa legal existente. Es materialmente imposible que un cliente pueda ser experto en IVA, en una fusión empresarial o en una reestructuración internacional. Por esta razón, creo que es necesaria la unión de varios profesionales con una especialización concreta, lo que conllevará a la concentración de despachos. De lo contrario quedará como un simple gestor de trámites administrativos.