
Edulcodiet surgió de una necesidad personal. "Soy diabético tipo 2 y me frustraba el mal sabor de los edulcorantes y lo incómodo que resultaba disfrutar de algo dulce, especialmente en momentos especiales como los cumpleaños", cuenta Víctor Riesco, cofundador de esta empresa familiar junto con su esposa, Rosa Mora. Eso les inspiró a crear edulcorantes en su propia fábrica de Perafort, que abrió sus puertas hace algo más de cinco años, poco antes de la pandemia de covid-19.
"Fabricamos edulcorantes de nueva generación, pensados para sustituir el azúcar sin perder el sabor ni la experiencia. Por ejemplo, hemos desarrollado un edulcorante moreno, que imita al azúcar moreno sin sus efectos perjudiciales. También ofrecemos una amplia gama de eritritol de sabor natural con cero índice glucémico", explica Mora.
"Nuestros productos replican las tres funciones principales del azúcar: volumen, textura y dulzor. Pero a diferencia del azúcar, no tienen ningún impacto glucémico ni calórico. Esto significa que no provocan la liberación de insulina, lo que los hace seguros incluso en grandes cantidades. Lo más importante: tienen el sabor natural del azúcar, sin ese regusto extraño que dejan otros edulcorantes", añade Riesco.
Bajo la marca Dulci Light, exporta el 60% de su producción a Estados Unidos. "Es un mercado muy propicio para nuestros edulcorantes debido a los altos índices de obesidad y diabetes. Vemos una gran oportunidad de ofrecer alternativas saludables para su población", dice Mora. Eso sí, las medidas arancelarias de Donal Trump pueden ser una traba importante. "Ya nos han cancelado varios pedidos", reconoce Riesco.
La compañía, que inició su andadura con solo dos trabajadores y ahora tiene un equipo de nueve, está presente también Panamá, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Catar y Dubái. "Estamos en proceso de abrir nuevos mercados en más de diez países", avanzan. En España, en cambio, su infiltración es residual. "Es un país peculiar en este ámbito, ya que muchos edulcorantes aquí se fabrican con ciclamato sódico y sacarina sódica, que en realidad son dos sales que en otros países, como Estados Unidos, han sido prohibidos por su riesgo potencial".
Edulcodiet dispone de su propia línea de productos, pero "también desarrollamos fórmulas personalizadas para empresas que requieren soluciones específicas y fabricamos marcas privadas para terceros", señala Mora. Entre su cartera de clientes están Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Family Cash y BonÀrea. "Nuestros edulcorantes pueden usarse en prácticamente cualquier alimento que tradicionalmente requiera azúcar. Los desarrollamos pensando en su facilidad de sustitución, tanto para uso doméstico como industrial", subraya Mora.
En su planta de Perafort cuenta con un departamento de I+D+i con laboratorios y salas blancas, "unos espacios cerrados y aislados donde procesamos la materia prima con altos estándares de higiene para garantizar la inocuidad alimentaria", revela Riesco.
La empresa ha mantenido un crecimiento constante desde sus inicios. "Solo durante la pandemia experimentamos una caída puntual, pero ya nos hemos recuperado. Al principio crecíamos entre un 8 y un 10% anual, y actualmente estamos en torno a un 4 o 5%", afirma Riesco.
Su expansión pasa por seguir haciéndose hueco a nivel internacionales, y "en función de cómo evoluciones valoraremos abrir en el futuro nuevas instalaciones para optimizar la producción", asegura Riesco.
El reconocimiento fuera de nuestras fronteras ya lo tiene, pues ha recibido premios en el Salón Internacional de la Alimentación de París, la feria Gulfood de Dubái o Anuga de Colonia (Alemania).
PERFIL PROPIO
El chef guipuzcoano Martín Berasategui, que cuenta con doce estrellas Michelin en sus restaurantes, es embajador y asesor gastronómico de Edulcodiet. "Su colaboración ha supuesto un impulso importante para la marca y la empresa, ayudándonos a difundir y reforzar entre un público más amplio nuestro mensaje de que es posible disfrutar de una alimentación sabrosa y saludable al mismo tiempo. Es un honor para nosotros contar con su asesoría y experiencia", afirma Rosa Mora, cofundadora de la compañía.