Las renovables, estancadas

El nuevo decreto de la Generalitat ralentiza las inversiones y las fuerzas empresariales piden al Govern que acelere su despliegue

Roberto Villarreal / Tarragona

El mundo empresarial está preocupado después de que el Ejecutivo catalán haya dado luz verde, -tras proyectos tan conflictivos como el de la línea de muy alta tensión que cruzaba la provincia de Tarragona desde Aragón-, a un nuevo decreto que otorga más peso de decisión a los territorios y prioriza las comunidades energéticas locales.

Recientemente Foment y Pimec, las dos mayores patronales catalanas, han presentado un manifiesto conjunto en el que piden impulsar las energías renovables y dejar de aplicar moratorias para alcanzar la soberanía energética.

Patronales y Cámaras de Comercio han escenificado un frente común para denunciar el retraso que acumula Cataluña en el despliegue de las energías renovables. En la última década, apenas se ha instalado nueva potencia eólica y solar, hasta el punto de que la patronal Eòliccat incluso estudia demandar al Govern por inacción, al entender que se llevó a cabo una moratoria de facto para no tramitar ningún proyecto.

El mundo de la empresa insta a la clase política a "transformar un modelo inadecuado de producción y consumo basado en el aprovechamiento de los combustibles fósiles en un modelo equilibrado y respetuoso con el entorno". Además, reclama compromiso para hacer frente a la emergencia climática con la "apuesta por la movilidad compartida y eléctrica, fomentar la investigación y la innovación y facilitar las inversiones en eficiencia energética en las empresas, entre otras medidas".

La semana pasada por fin han salido a información pública en Cataluña 302 megavatios fotovoltaicos, más potencia que la instalada hasta la fecha. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), de entre las comunidades mediterráneas peninsulares, Cataluña es la que menos megavatios solares tiene instalados, por detrás de Andalucía, la región de Murcia y la Comunidad Valenciana. El Govern por fin ha desbloqueado el Decreto de las Renovables, lo que, según la UNEF "elimina la incertidumbre ante una posible moratoria para los grandes proyectos renovables". La energía renovable solo supone en Cataluña el 10% de la demanda, lejos de la media peninsular que gira en torno al 40%, y del objetivo del 50% en 2030.