Robótica, big data, Internet Of Things, nanotecnología, 5G, fabricación en 3D, inteligencia artificial, realidad aumentada, machine learning... Son términos que invaden las hojas de ruta de todos los sectores económicos. La química no puede ser una excepción y, de hecho, ha acelerado durante la pandemia su agenda tecnológica. No solo en el necesario ámbito del teletrabajo, sinó en buena parte de sus operaciones y procesos internos, en los que estas nuevas tecnologías aportan eficiencia, agilidad y, también, seguridad, una de las premisas más prioritarias para el sector químico.
La carrera contrarreloj para digitalizar el sector químico viene ya de lejos pero se ha acelerado considerablemente en los últimos meses. Dar pasos en ella es clave en términos de competitividad y las empresas químicas, acostumbradas al cambio tecnológico constante, aceptan el reto. Rubén Folgado, presidente de la AEQT y director tècnico de Messer tiene claro que "la digitalización y la industria 4.0 es otro de los retos gigantes a los se enfrenta nuestro sector y que marcará diferencias en los próximos años".
Conscientes de ello, la AEQT ha puesto la digitalización como uno de los pilares de su Plan Estratégico 2021-2023 y ha creado recientemente una Comisión de Innovación y Tecnología, presidida por Manu Segura, de BASF. Precisamente esta compañía, que tiene en Madrid su centro global de Transformación Digital, será el primer parque químico de España en disponer de una red privada de tecnología 5G, que abrirá las puertas a implementar todos estos procesos de digitalización.
Todas las empreses tienen en su agenda la implantación de soluciones digitales en sus centros de producción. Covestro, por ejemplo, ya ha adoptado unas gafas inteligentes que permiten realizar videollamadas con especialistas para permitir el asesoramiento remoto y agilizar la toma de decisiones. Una línea tecnología que también ha incorporado Carburos Metálicos, que también ha avanzado en la robótica, el análisis de datos, la realidad aumentada y la aplicadión de la inteligencia artificial. Clariant impulsa también la digitalización de sus procesos en ámbitos como los permisos de trabajo, el mantenimiento o el movimiento interno de mercancías con el fin de mejorar sus procesos para tener una mayor efectividad.
Industria de soluciones
Pablo Mazón, Presidente del Clúster TIC Catalunya Sud
La industria química ha sido pionera en digitalización de procesos y en I+D+i para mejorar sistemas, centros de fabricación y productos. Hablamos de tecnología que va desde el uso de sensores de control a la robotización, muy ligada a la seguridad, o el procesado de datos. Por eso el trabajo entre el sector químico y el TIC es imprescindible para seguir en el camino hacia empresas más eficientes y seguras, hacia una industria de soluciones para otros sectores y la ciudadanía.
Dentro de la química podemos hablar de evolución digital, más allá de una transformación. Merecen especial atención las posibilidades que plantean para el sector la impresión aditiva o la realidad virtual y aumentada. La RV permite, por ejemplo, capacitar a empleados para reparar elementos estructurales en entornos controlados y seguros. A esto debemos sumarle la cada vez mayor presencia de 'cobots', robots colaborativos que complementan el trabajo de los profesionales en una industria 5.0.
Tampoco podemos olvidar la creciente necesidad de garantizar la ciberseguridad, tanto si las plantas trabajan en servidores locales o en la nube. Es necesario invertir en departamentos propios formando a trabajadores en éste área o dimensionar acciones con terceros para prevenir posibles ataques. Por otro lado, la automatización y herramientas digitales como la monitorización a través de paneles de control en Big Data permiten evaluar sistemas al detalle y aplicar modelos predictivos que optimizan producción y ayudan a definir mejores estrategias de mercado. Especialmente, en un momento en el que crece la demanda de un modelo de química verde y que ofrezca soluciones inteligentes al resto de industrias productivas.
En el Clúster TIC Catalunya Sud contamos con empresas que trabajan ya con el sector químico y sus empresas asociadas, constituyendo un binomio que puede y debe seguir creciendo. La contribución de las TIC permite, no solo abordar procesos complejos de transformación digital, sino también ofrecer formación y herramientas al sector químico para obtener mejores resultados adaptándose a los constantes cambios del mercado.